Decidí escribir este post como testimonio de lo que me a tocado vivir en toda esta experiencia, me convertí de ser una persona que no corría ni un Kilómetro a lograr un objetivo que cambio mi forma de vida para siempre.
El domingo 7 de octubre del 2018 corrí por primera ves el medio maratón «21K Oxxo Chihuahua». Es la carrera pedestre mas importante de mi ciudad y durante toda mi vida la he visto y escuchado; siempre pensé: «¡No manches 21 kilómetros es un chorro!», hoy pienso y sigo diciendo lo mismo jajaja pero me llena de vida saber que lo recorrí y no me detuve en ningún momento a caminar; Me digo: «no manches Víctor, corriste durante 2 horas con 11 minutos, seguidos!!» y todavía no me la creo. Me encanto que durante el recorrido salen las personas de sus casa a echarle porras a los corredores, algunos traen cartulinas con mensajes lindos y otros que decían: «¡toca aquí para más poder!», otras personas regalaban paletas de dulce para agarrar azúcar, había personas jóvenes, personas mayores, niños, bebes en brazos, pero todos aplaudiendo y gritando: «sí se puede!», «Ya mero!». Sufrí un poco por que a la mitad del camino me comenzó a doler la rodilla, incluso creí que no iba a terminar en el tiempo que esperaba, tuve la suerte de que un corredor me escucho quejarme del dolor y me regalo una pastilla ketorolaco sublingual y el dolor desapareció mágicamente, y termine la carrera mejorando mi tiempo y con un sentimiento enorme de cruzar esa meta, no voy a mentir, me gano mucho el sentimiento pero toda esta experiencia es eso lo que quiero compartir, todo el proceso, toda la historia, todo el sacrificio, el dolor, la flojera de levantarme los domingos a entrenar, comer sano, sacrificar un fin de semana de fiesta y amigos por un sábado de solo tomar agua, comer pastas y dormirme a las 10pm… la verdad si se lee muy aburrido y se le muy poco atractivo, pero cruzar esa meta con la forma del frente de una tienda Oxxo no tiene precio.
No es la primera ves que corro 21km, de hecho la primera ves que lo hice fue el domingo 24 de diciembre del 2017. Recuerdo que solo salí a entrenar y fui a la presa el rejón, quería lograr darle 3 vueltas al circuito que son uno 18km y ya cuando iba por el kilometro 17 volteo, veo mi reloj y pensé: «¿y si me aviento los 21?… ¡Va!». La verdad camine unas dos o tres veces, me detenía a caminar solo en una subida que me cansa mucho y mis piernas no daban para mas, después de todo, era mi primera ves en una distancia larga. Hice un tiempo de 2 horas con 20 minutos y termine molido de todo el cuerpo, me dolía la espalda, los brazos, las piernas y solo pensaba en el calor que tenía por que ya eran casi las 11 de la mañana y me estaba muriendo de hambre, solo me había comido un plátano antes de entrenar y durante todo el recorrido ni un sorbo de agua di. Me fui directo al carro, me tome la botella de 1 litro de un solo golpe (estaba caliente por cierto) y me fui directo a mi casa a quedarme dormido como por 3 horas.
La segunda carrera de 21 Kilómetros fue el domingo 15 de abril del 2018, se llama: «¡Viva Chihuahua!» y la apodan «La rompe piernas» jeje, es un recorrido también bastante pesado por que 5.6km son de subida y 5km de bajada luego otra ves 5.6km de subida y 5km de bajada. Para esa carrera si me prepare mucho mas, no me enfoque tanto en mejorar mi tiempo corriendo mas rápido sino en no detenerme ni una sola ves a caminar y por consecuencia eso iba a mejorar mi tiempo. La verdad ese día iba mentalizado a sufrir mucho dolor físicamente y fue todo lo contrario termine super bien, un poco adolorido y obviamente cansado pero para nada molido, de hecho eran las 11am, y moría de hambre, pero de ahí me pase a otra actividad dominical que suelo tener y termine en mi casa descansando y comiendo ya hasta las 2pm. Fue una linda carrera que disfrute desde que inicio por la sorpresa de ver a mi novia dándome su despedida en la meta de salida y por que el recorrido asemeja un poco a carretera y durante el camino puedes pensar en mil aun cosas, en fin, son dos horas solo por un camino bajo el sol tienes mucho tiempo para pensar.
Mi tercer carrera de 21Km fue un poco diferente a la pedestre tradicional, fue en sendero cruzando y subiendo varios cerros en caminos de arena, piedras y cruzando a través de ríos secos. Se llama «¡Never Stop!» y fue el 17 de Junio del 2018, el día que jugo la selección de México contra Alemania en la Copa del Mundo. Juro que ese día me decía a mi mismo: «¿Que hago aquí en medio de la nada, corriendo solo y muriéndome de calor?», con los tenis llenos de piedras y con la duda si ya estaba perdido o iba bien en el recorrido jajaja. Es una buena anécdota contarla por que el recorrido no es un ruta por una calle de solo vete todo derecho y te regresas de vuelta y fin; ¡NOOO!… te sumerges por los cerros y lo único que te dice si vas bien en el camino es una flecha color rosa pintada en varias piedras en el cerro y algunos arboles tienen amarradas cintas de precaución color rojo que te ayudan a seguir el camino, pero tienes que ir bien pendiente por todos lados, por que si pierdes una señal de piedra con la flecha rosa o la cinta de precaución, te quedas dando vueltas en círculos por un mismo lugar y literal, iba solo, fue muy poca gente a esa carrera por que era el día del partido y obviamente todos querían ver a su selección, nomas Víctor que ya tenia un objetivo muy claro y era cruzar la meta de esa carrera trail. El recorrido fue hermoso, subí como 3 cerros y la vista era espectacular, todo el camino hueles los pinos y ya cuando te sumerges mas en el recorrido entras a una pequeña sierra muy parecido al bosque de Majalca, Chihuahua, los riachuelos, las formaciones de piedra… en fin, tarde 3 horas con 53 minutos, casi el 70% del recorrido camine, es imposible correr por la arena de los ríos y por caminos llenos de piedras, tenía que caminar con mucha precaución o si no me lesionaba y no tenía ganas de lesionarme en medio de la nada. Como ultima anécdota, ya en los últimos kilómetros recibí una notificación de mi celular, todo el camino perdí señal por que estaba en medio de los cerros y me desconecte del mundo por un buen rato pero el mensaje que recibí decía: «México 1 – 0 Alemania» juro que grite emocionado por la noticia jajajaja después de eso apreté el paso para terminar. Termine la carrera, me hidrate un poquito y me fui directo a la glorieta de pancho villa con algunos amigos a festejar jajajaja me dolía todo el cuerpo y estaba todo asoleado pero nunca voy a olvidar ese día.
La verdad no se en que momento me volví adicto a coleccionar medallas de carreras, pero es uno de mis hobbies mas preciados, correr me hace sentir vivo, me recuerda por que sigo de pie y me da un objetivo de vida, y no es por que no tenía ya objetivos en mi vida, pero correr, llego a darle un significado mas grande a todo lo que ya tenía. Correr hasta ahorita es la única manera en la que puedo darle gracias a mi cuerpo por no haberse rendido nunca. No se cuando es el siguiente medio maratón en mi ciudad o cual es la siguiente carrera en la que voy a participar, incluso ahorita tengo como objetivo subir a 30 kilómetros y quiero aspirar un día a lograr un maratón de 42k y se que todavía me falta mucho, y que probablemente muchos domingos mas me voy a levantar muy temprano y varias veces me tendré que privar de no salir de fiesta con mis amigos o incluso se que me no me voy a salvar de una lesión en algún momento, pero lo que si se, es que este es mi nuevo estilo de vida y me encanta tanto que me puedo caer 1000 veces y levantarme 1001 más.
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